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Ex preso político denuncia muerte de su sobrino bajo custodia del Estado cubano

Hemos conocido de la muerte de otro recluso en Cuba, en circunstancias que son responsabilidad del Estado, tras ser forzado a trabajar en un área de peligro, sin la capacitación y los medios adecuados. Su familia exige justicia y reparación.

Dayron Mena Bu, de 29 años de edad, falleció el pasado 28 de septiembre, días después de electrocutarse con una línea de alta tensión no visible, en un área a donde fue llevado a chapear la hierba cerca de la prisión ubicada en Laguna Blanca, municipio Contramaestre, Santiago de Cuba. Ser forzado a trabajar en una zona de peligro, sin estar calificado para ello y sin los medios de protección adecuados, es un primer elemento que señala la responsabilidad de funcionarios del Estado por el fatal desenlace.

De acuerdo con su tío, el expreso político Eddy Alfredo Mena González, tras el “accidente” trasladaron a Dayron hacia el hospital Juan Bruno Zayas, en Santiago de Cuba, y al día siguiente le dieron una licencia extrapenal porque “sabían que iba a salir muerto”, a pesar de que se comunicaba bien y esperaba recuperarse pronto. También le retiraron la custodia de un guardia de prisiones que lo vigilaba en el hospital.

Las autoridades penitenciarias cubanas siguieron un procedimiento similar con el preso político Luis Barrios Díaz, quien falleció el 19 de noviembre, tras complicaciones respiratorias agravadas por la decisión de las autoridades de no mantenerlo ingresado en un hospital de La Habana, según información del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH). Como ocurrió con Mena, a Barrios Díaz le fue concedida una licencia extrapenal, aparentemente cuando el Estado consideró inminente su deceso.

En el caso de Dayron Mena, según informaron los médicos a la familia, además de las quemaduras por la electricidad (que provocaron la amputación de una pierna), el joven tuvo una sepsis generalizada por complicaciones por una bacteria adquirida bajo custodia estatal. Tampoco podía respirar bien, y tras unos días haciéndolo con ayuda mecánica, le retiraron los dispositivos.

El tío del fallecido compartió material audiovisual con este Centro de Documentación, en el que el joven aparentemente estaba de buen ánimo, se comunicaba y se alimentaba bien.

Dayron Mena, residente en la calle Corona, cerca de la calle Maceo (Santiago de Cuba), fue condenado a 7 años de privación de libertad por un delito común que, según su tío, le fue impuesto injustamente y constituyó un montaje de las autoridades para tomar represalia con su familia por sus posturas políticas. Lo acusaron de “robo con violencia” por tener en su poder una cadena que según su tío la había comprado a un conocido del barrio.

“Los policías le dijeron a mi sobrino que estaba metido en problemas, porque él sabía qué procedencia tenía esa cadena robada, que estaba involucrado [en el delito]. Mi sobrino les dijo a los policías que él no la robó, que se la compró al joven. La cosa es que lo acusaron de robo con violencia incluido con el muchacho, le hicieron ese número 8 [artimaña, en lenguaje coloquial cubano], porque él compra la cadena y el mismo día, un par de horas después, le llevan a la policía a la puerta de la casa. Mi sobrino fue involucrado por llevar el apellido Mena, por hablar, por manifestarse. Él no estaba organizado en política, pero tenía sus palabras políticas: él siempre criticaba al sistema comunista”.

Eddy Mena González fue uno de los líderes del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia. Durante la década de los 90 se hizo notable en el activismo que se desarrollaba en la zona oriental de la isla, en oposición al régimen liderado entonces por Fidel Castro, por lo que sufrió la prisión política en la cárcel de Boniato y se exilió en Estados Unidos hace casi 20 años. Aunque actualmente no es un actor político dentro de la isla, se ha mantenido pronunciándose en redes sociales contra el sistema que impera en Cuba.

El ex preso político refiere haber recibido múltiples amenazas de agentes del Estado a su integridad física y la de su familia. Para el opositor, lo sucedido con su sobrino no puede desligarse del acoso contra su familia por parte de las autoridades.

“Yo los acuso porque estaba bajo custodia de los militares (…) Esto es por amenazas que a mí me hacían y a mi familia de quitarnos la vida, cosa que ellos cumplieron con mi sobrino”, afirma Eddy Mena.

Con el fallecimiento de Dayron Mena Bu, ascienden a 12 los decesos de reclusos registrados en 2023 por el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, un subregistro de las muertes bajo custodia estatal, accesible en una base de datos que actualizamos en tiempo real.

De acuerdo con el medio independiente CubaNet, el pasado año otro recluso, Yampier Justi, murió electrocutado el 17 de noviembre en la prisión Kilo 5 ½, en Pinar del Río. De acuerdo con ese medio, Yampier habría fallecido debido a negligencias de las autoridades del penal, quienes no ofrecieron a familiares información sobre las causas de la muerte.

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