Relación, por orden alfabético, de algunos reclusos con situaciones delicadas de salud reportadas durante el mes de abril de 2024. Estos casos son un subregistro del total de las víctimas del sistema penitenciario cubano a lo largo del mes.
(*) Información obtenida por Centro de Documentación de Prisiones Cubanas.
(Prisión 1580, La Habana): Se encuentra muy delgado, con las piernas hinchadas y defecando con color blanco. No recibe atención médica.
(Prisión Mar Verde, Santiago de Cuba): Continúa sufriendo dolores de cabeza e inflamación en los pies. No recibe medicación ni atención médica adecuada.
(Prisión Provincial de Guantánamo): Se encuentra enfermo de tuberculosis y no recibe tratamiento médico.
(Prisión Cuba-Panamá, Mayabeque): Padece fuertes dolores de muelas desde hace seis meses, no recibe atención médica y lo tienen recluido en celda de castigo. Por pedir atención sanitaria, el jefe de la prisión lo agarró por el cuello y casi lo desmaya.
(Prisión de Guanajay, Artemisa): Se encuentra sufriendo dolores debido a una hernia. No ha recibido atención médica.
(Prisión Provincial de Guantánamo): Tiene una pierna con granos, debido a que se le han infectado las picadas de chiches. Las tablas de las camas están llenas de estos insectos..
(Combinado del Este, La Habana): Su úlcera ha empeorado considerablemente. Está vomitando y defecando sangre. Se encuentra muy débil. Los enfermeros le dicen que no hay medicamentos y la comida que le dan en el Combinado le hace mucho daño.
(Prisión de Guamajal, Villa Clara): Debido a la huelga de hambre que realizó sufre dolores en los riñones y no puede sostenerse en pie.
(Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): No recibe atención médica para sus padecimientos psiquiátricos.
(Campamento de trabajo forzado anexo a la prisión de Guanajay, Artemisa): La situación de su salud mental continúa siendo crítica, como pudo evidenciarse tras su último pase. Prácticamente no habla, se queda inmóvil durante tiempos prolongados, no recibe la medicación y tiene los pies inflamados.
(Prisión Mar Verde, Santiago de Cuba): Continúa en celda de castigo, mal alimentado, tomando agua no potable y sin atención médica.
(Prisión “Veguita 1”, Granma): Se encuentra desnutrido. Mide 1.76 metros y pesa 55 kilogramos, debido al hambre que pasan en la prisión.
(Prisión de Guamajal, Villa Clara): No recibe atención médica para la diabetes y otras enfermedades que padece.
(Prisión Provincial de Las Tunas): Presenta desnutrición de grado 3. Tiene inflamada las extremidades inferiores. No lo llevan al médico, no le permiten visitas familiares ni llamadas telefónicas. Lo tienen recluido sin colchón, sin sábana, sin pertenencias. Solo le dan agua dos veces al día. Su vida corre peligro.
(Combinado del Sur, Matanzas): Tiene problemas de hipertensión, gastritis crónica, ha perdido la vista y las autoridades penitenciarias no lo llevan al médico. Todas estas enfermedades las adquirió en prisión.
(Prisión Provincial de Las Tunas): Está sufriendo unos dolores muy fuertes, que no los aguanta. Se encuentra paralítico de una pierna luego de una inyección que le puso un enfermero del penal. Tampoco lo quieren trasladar a la sala de penados, a pesar de que por su discapacidad ha sufrido varias caídas en los baños de la prisión.
(Prisión Guamajal Mujeres): Fue diagnosticada con placenta anterior baja, lo cual aumenta el riesgo de nacimiento prematuro, pero no se lo informaron hasta dos semanas después. Le indican hacer reposo, pero en la prisión tienen que cargar agua. Tiene la hemoglobina baja debido a la mala alimentación. A final de mes le otorgaron la licencia extrapenal por un año.
(Los Colonos, Isla de la Juventud): Continúa sin ser operada y sin que le realicen los exámenes correspondientes, un mes después de que le fuera detectado un fibroma. La doctora del penal es militar y la trata muy mal, por lo que Lizandra no quiere atenderse con ella.
(Prisión de Guamajal, Villa Clara): Ha perdido peso, su piel presenta cambios de coloración, se desmaya con frecuencia y orina y defeca con sangre. Las autoridades se niegan a concederle la licencia extrapenal.
(Prisión de Quivicán, Mayabeque): Está sufriendo fuertes dolores por dos hernias que le salieron en prisión. Pidió que lo llevaran al médico, pero no había nadie en la enfermería y sigue sin recibir asistencia. Amenazó con declararse en huelga de hambre.
(Prisión 1580, La Habana): Adulto mayor, paciente oncológico, que tras dos meses en celda de castigo, presenta alarmantes síntomas de deterioro físico, sangramientos y pérdida de peso corporal.
(Prisión Melena del Sur) Fue diagnosticado con neumonía. Continúa padeciendo úlceras estomacales.
(Combinado del Este, La Habana): Fue llevado al hospital por diarreas, deshidratado y luego de casi seis días sin comer. Los médicos solo le dieron tintura de guayaba sin realizarle exámenes. Un enfermero del destacamento accedió a ponerle un suero y con eso mejoró.
(Prisión 1580, La Habana): Fue trasladado de urgencia al hospital Salvador Allende, donde lo sometieron a una cirugía de emergencia por apendicitis. “Del 24 de abril al 4 de mayo estuve sin ir al baño y debido a eso tuvieron que operarme porque se me reventó el apéndice y me hizo una peritonitis debido a la mala asistencia médica”, relató el joven. Los médicos han advertido que enfrentará secuelas permanentes. Recibió licencia extrapenal por un año.
(Prisión Provincial de Mujeres de Camagüey): Se encuentra con fuertes dolores, posiblemente debido a un cólico nefrítico, y no recibe atención médica.
(Se desconoce el centro de detención, Santiago de Cuba): Se encuentra enfermo, con una sonda y sin poder orinar y sin recibir la atención médica adecuada. A pesar de su condición, lo sacaron de la enfermería y trasladaron a un destacamento del penal. Hasta el momento, no ha recibido un diagnóstico sobre su problema de salud.
(Prisión de Canaleta, Matanzas): Se encuentra defecando sangre, con dolores en los testículos, debajo del ombligo, pero en la prisión no lo llevan al médico a hacerse exámenes ni le suministran medicamentos.
(Prisión Kilo 9, Camagüey): Está expulsando materia por la vejiga. Desde hace cuatro meses no le cambian la sonda ni le brindan atención médica.