Personas privadas de libertad con situaciones delicadas de salud (agosto de 2024)
Relación, por orden alfabético, de algunos reclusos con situaciones delicadas de salud reportadas durante el mes de abril de 2024. Estos casos son un subregistro del total de las víctimas del sistema penitenciario cubano a lo largo del mes.
(*) Información obtenida por Centro de Documentación de Prisiones Cubanas.
Aniette González García
(Campamento de trabajo forzado “El Anoncillo”, Camagüey): Tiene problemas en las cuerdas vocales, lo cual le provoca afonía. También tiene una alergia muy avanzada, causada por las condiciones en que está en la cárcel. Sufre dolores en la garganta y pierde la voz intermitentemente.
Carlos Manuel Pupo Rodríguez
(Campamento de trabajo forzado “Angola”, Artemisa): Sufrió una caída mientras se dirigía al baño del penal con una tanqueta de agua, dándose un fuerte golpe en la cabeza y en una pierna previamente operada. A pesar de ello, no ha recibido atención médica adecuada ni los medicamentos para tratar la diabetes y la hipertensión que padece. En una llamada telefónica que realizó a un compañero de oposición, este notó que hablaba con dificultad, ya que había sufrido una isquemia transitoria, a pesar de lo cual no fue llevado a un hospital.
Carlos Samir Cárdenas Cartaya
(Campamento de trabajo forzado “Zona Cero”, La Habana): Desde hace dos meses, la doctora jefa de atención primaria no le suministra los medicamentos para el tratamiento de glaucoma que padece en ambos ojos. Debido a este padecimiento ya ha perdido la visión del ojo izquierdo. Tampoco le ha facilitado desde el pasado 11 de junio las remisiones necesarias para ser llevado a consultas externas periódicas en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer.
Dairenys Castillo Cordoví
(Prisión Provincial de Mujeres de Camagüey): Se autoagredió cortándose, luego de que la cambiaran de galera. Las guardias no permitieron que le fuera suturada la herida.
Dayron Martín Rodríguez
(Combinado del Este, La Habana): Luego de muchas denuncias y tiempo de espera, fue llevado al Hospital Nacional a realizarle estudios gástricos. Sin embargo, no pudieron hacerle una endoscopia porque algunos equipos estaban rotos. Por este motivo, aún no pueden darle conclusiones. Cuando lo devolvieron al Combinado del Este, dejó de recibir la medicación y la dieta alimentaria que sí le garantizaron en el hospital, aunque con carencias.
Eider Frómeta Allen
(Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): Fuertes dolores de muelas le impiden dormir, sin que lo lleven siquiera a la enfermería.
Faustino Laza Ajete
(Prisión Combinado de la Construcción "Augusto César Sandino", Pinar del Río): Tras su encarcelamiento comenzó a padecer de hemorroides y una fístula con sangramiento que le provoca fuertes dolores. Aunque ha sido valorado tres veces por un cirujano que le diagnosticó que necesita operarse, las autoridades del penal no lo han permitido. Como represalia por reclamar asistencia médica le han aplicado una tortura consistente en colgarlo de una argolla con las manos esposadas a la espalda.
Felipe Octavio Correa Martínez
(Prisión Provincial de Guantánamo): Está sufriendo depresión, alterado de los nervios y llorando en la prisión.
Félix Navarro Rodríguez
(Prisión de Agüica, Matanzas) se encuentra muy delgado. No recibe los medicamentos para la diabetes, le han salido hongos y lo trasladaron para un peor destacamento.
Fernando Eloy González Herrera
(Prisión Provincial de Ciego de Ávila): Tuvo que ser ingresado en el hospital de Morón luego de nueve meses sin que le brindaran atención médica para un carcinoma en la lengua que le avanzó de manera muy agresiva, provocándole pérdidas en la punta y los lados de la lengua. Aún así no lo llevaban a operación. Días después de que se hicieran públicas las denuncias sobre su situación, le otorgaron licencia extrapenal.
Geobel Manzo López
(Prisión Provincial de Villa Clara): Se encuentra muy delgado y delicado de salud.
Gregorio Rafael Ocaña García
(Prisión Provincial de Villa Clara): Fue ingresado en la sala para penados del hospital provincial de Santa Clara debido a un dengue hemorrágico que le provocó inflamación en el hígado.
Jorge Luis López Pérez
(Prisión Guamajal, Villa Clara): En el mes de julio fue llevado al hospital Arnaldo Milián para que se realizara exámenes con la finalidad de practicarle una operación de cierre de colostomía. Sin embargo, fue regresado a la prisión y más de un mes después continúa sin ser operado.
José Antonio Pompa López
(Combinado del Este, La Habana): Le están dando fuertes dolores en los riñones pero le niegan la asistencia médica.
Juan Manuel Ortueta Manso
(Prisión Guamajal, Villa Clara): El cáncer en el rostro que padece sigue avanzando. La atención médica que recibe es pésima, no tiene medicamentos y el pasado mes de junio le negaron la licencia extrapenal.
Lázaro Jesús Valdés González-Fune
(Campamento de trabajo forzado “Zona Cero”, La Habana): Por la diabetes que padece, necesita inyectarse insulina hasta cuatro veces al día y en la prisión no le dan los medicamentos. Por esta razón, junto a la mala alimentación, está perdiendo la vista. Prácticamente ya no ve de lejos.
Lázaro Mendoza García
(Combinado del Este, La Habana): Está expulsando sangre por la nariz y por el ano, sufre desmayos espontáneos y no recibe atención médica.
Lizandra Góngora Espinosa
(Prisión Los Colonos, Isla de la Juventud): Permanece encarcelada sin atención médica ni acceso a asistencia religiosa. Según su esposo, se encuentra estresada por este motivo.
Loreto Hernández García
(Prisión Guamajal, Villa Clara): Cada día se encuentra más delgado. A menudo le da un dolor en el lado izquierdo del cuerpo, que se le refleja en el pulmón. Le falta el aire, está descompensado de la diabetes y en ocasiones siente decaimiento. Según la opinión de su familia, que lo vio en una visita reciente, se encuentra muy mal de salud.
Maykel Castillo Pérez
(Prisión Provincial de Pinar del Río): Ha presentado síntomas febriles y dolores de cabeza. Se desconoce si es dengue u otro virus, ya que no le realizan análisis.
Ordonelio Hernández Acosta
(Prisión Provincial de Las Tunas): Tras dos semanas de haber sido trasladado desde Camagüey, no recibe los medicamentos que necesita para la alergia y el asma y lo tienen durmiendo en el piso, sin colchón.
Panter Rodríguez Baró
(Combinado del Este, La Habana): Está perdiendo la visión. Necesita una operación pero no se la programan. Tampoco lo llevan con un especialista. Pasó cinco días sin comer porque le sacaron una muela, tiene la boca inflamada y no le suministran medicamentos.
Ricardo Borrero García
(Prisión El Guayabo, Isla de la Juventud): Estuvo enfermo con dengue y diarreas. En la prisión no tienen medicamentos y no permitieron que su familia le dejara medicinas durante una visita.
Roberto Pérez Fonseca
(Prisión de Quivicán, Mayabeque): Su estado de salud es delicado, con crisis estomacales y de asma cada vez más frecuentes. Guardias le robaron unas jeringuillas que su madre consiguió para administrarle Omeprazol intravenoso cuando entre en crisis por sus úlceras estomacales.
Serguey Alejandro Brunet Herrera
(Prisión 1580, La Habana): Tiene fiebres altas y dolores en todo el cuerpo. Los guardias impidieron que su madre le entregara medicamentos. No lo ha visto un médico.
Sulmira Martínez Pérez
(Prisión de Mujeres de Occidente): Tras más de un año encerrada sin juicio, la vista oral programada para el mes de agosto fue suspendida a última hora y prorrogada hasta septiembre. Esto afectó emocionalmente a Sulmira, quien se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico.
Yanet Pérez Quevedo
Tiene dos meses de embarazo. Le han hecho tres ultrasonidos pero las dos veces que la han llevado al hospital no la han podido atender. De alimentación solo le dan sopa de muy mala calidad, jurel amargo y pollo hervido, con mal sabor, cuando lo dan. El área materna de la prisión tiene al lado un basurero lleno de insectos, roedores y reptiles.
Yasmany González Valdés
(Combinado del Este, La Habana): Está muy delgado y con diarreas, ya que el agua en la prisión está contaminada. También se enfermó recientemente de covid. No tiene atención médica ni medicamentos.
Yunior Jorge Ramos Yera
(Campamento de trabajo forzado “El Chivo”, Villa Clara): Lleva dos años padeciendo fuertes dolores de cabeza sin la atención médica adecuada. Lo remitieron en febrero con un neurólogo en el Hospital Provincial Arnaldo Milián de Santa Clara, pero no lo llevaron hasta junio, cuando le hicieron una tomografía computarizada (TAC). No obstante, a la doctora del campamento se le olvidó sacar el turno en julio para el examen y en agosto tampoco pudo ir por no tener transporte. Tampoco permiten que su hermana lleve por sus medios la prueba al neurólogo para que este la vea. Empezaron a suministrarle a ciegas el medicamento Valproato de Sodio, lo cual tiene preocupada a su familia.
Walfrido Rodríguez Piloto
(Prisión 1580, La Habana): Fue hospitalizado de urgencia en el Hospital Docente Clínico Quirúrgico “Dr. Salvador Allende” tras los constantes vómitos que presentó. No tolera ninguna alimentación; todo lo que come lo vomita y se encuentra en muy malas condiciones.
Wilber Navea Sánchez*
(Prisión Provincial de Granma): Ha sido llevado en varias ocasiones al hospital del penal debido a los desmayos que está sufriendo, pero no lo atienden debidamente ni le suministran medicamentos. El jefe de la prisión, teniente coronel Jorge Luis Córcoles, le dijo que solo lo llevaría a un hospital fuera de la cárcel cuando se muera.
William Valera Suárez
(Prisión de Melena del Sur, Mayabeque): Está padeciendo dolores debido a una hernia discal.
