Relación, por orden alfabético, de algunos reclusos con situaciones delicadas de salud reportadas durante el mes de abril de 2024. Estos casos son un subregistro del total de las víctimas del sistema penitenciario cubano a lo largo del mes.

(*) Información obtenida por Centro de Documentación de Prisiones Cubanas. 

Alejandro Camejo Paumier

(Kilo 7, Camagüey): No se encuentra bien de salud, debido a que ha realizado varias huelgas de hambre y ha perdido mucho peso. Lo mantienen en una celda de castigo con condiciones insalubres.

Alfonso Espinosa Miranda

(Kilo 9, Camagüey): Las autoridades no quieren darle la dieta alimentaria que le corresponde por sus enfermedades. El destacamento de la tercera edad donde está recluido tiene muchos problemas higiénicos, ya que ha pasado varios días sin agua porque la turbina está rota. Tampoco le dan los medicamentos que requiere. Tiene 72 años.

Aníbal Ribiaux Figueredo

(Prisión Mar Verde, Santiago de Cuba): Padece serios problemas de hemorroides y no recibe adecuada atención médica.

Carlos Alberto McDonald Ennis

(Prisión Provincial de Las Tunas): Durante una visita su familia pudo constatar su deterioro físico: pérdida drástica de peso, un cuadro gripal severo, y expectoración de sangre por la nariz y la boca, sin recibir tratamiento adecuado. Su salud se deteriora en prisión. Padece pancreatitis, cardiopatía isquémica, hipertensión y una tumoración detrás de la nariz. Aunque se le realizó un examen, las autoridades no le han entregado los resultados, negándole el acceso a un diagnóstico esencial.

Carlos Manuel Pupo Rodríguez

(Prisión de Guanajay, Artemisa): Sufrió una segunda isquemia, esta vez mucho más grave que la que tuvo hacía tan solo tres días, y le afectó el lado derecho del cuerpo, con parálisis en la mano, la boca y la pierna. Fue llevado al hospital de Artemisa y de allí al hospital Hermanos Ameijeiras en La Habana para realizarle un TAC. Según un médico que lo atendió, la causa de la isquemia pudo ser una subida de la presión arterial. Una persona que lo vio dijo que estaba en condiciones poco higiénicas, provocadas por el estado de salud en que se encuentra, sin que el personal médico tomara las medidas adecuadas para garantizar su cuidado. A pesar de su estado de gravedad, la Seguridad del Estado ordenó su traslado de regreso a Artemisa para mantenerlo alejado de los activistas del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI) y del Proyecto Emilia que residen en La Habana, aun cuando en el hospital Ameijeiras podría recibir una mejor atención médica. Días después y ante la gravedad de su situación y la presión social, le fue otorgada la licencia extrapenal.

Dayron Martín Rodríguez

(Combinado del Este, La Habana): Continúa sin ser llevado a Medicina Legal para una evaluación, a pesar de que sus problemas de gastritis persisten.

Domingo Quinteros Moré

(Prisión de Guamajal, Villa Clara) Fue ingresado en el hospital de la prisión ya que su salud se ha deteriorado considerablemente debido a la huelga de hambre que realiza.

Eduardo Ramírez González

(Prisión Provincial de Las Tunas): Desde hace cinco años tiene cáncer en la boca y los pulmones. Lo tienen en una celda de aislamiento muy pequeña, mal alimentado, con mosquitos, durmiendo en una cama de cemento y sin asistencia médica ni medicamentos.

Eider Frómeta Allen

(Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): Pasó varios días con fuerte dolor y sangrado en el oído derecho. Lo notificó a los carceleros y estos le dijeron que no tienen medicamentos y ni siquiera agua destilada para hacerle un lavado; que debía esperar a que fueran unos especialistas al puesto médico de la prisión para que le vieran.

Fray Pascual Claro Valladares

(Prisión Cerámica Roja, Camagüey): No ha recibido tratamiento para su comportamiento suicida y se encuentra con una visible pérdida de peso e insomnio.

Gregorio Rafael Ocaña García

(Prisión Provincial de Villa Clara): Tiene inflamación hepática y cálculos en la vesícula que le han provocado una significativa pérdida de peso corporal y fuertes dolores. En la prisión no existen los medicamentos que necesita para tratarse estas dolencias.

Islandy Torres Machado

(Prisión Provincial de Cienfuegos): Su salud se ha deteriorado tras más de dos semanas en huelga de hambre.

Jorge Luis Navarro Cabrera

(Prisión de Guanajay, Artemisa) Suboficial Garlobo le negó atención médica en medio de una crisis de asma. Es la segunda vez que lo hace.

Jorge Martín Perdomo

(Campamento de trabajo forzado “Ho Chi Minh”, Mayabeque): Ha bajado 10 libras en menos de dos semanas debido a un virus que contrajo, el cual le ha producido fiebres y vómitos. Le diagnosticaron bronquitis aguda. Por negarse a trabajar, por ser preso político, lo encierran en un anfiteatro que tiene goteras de aguas albañales, lo cual empeora su enfermedad. También está padeciendo de hemorroides, debido a la comida sin grasa.

Juan Manuel Ortueta Manso

(Prisión Guamajal, Villa Clara): Está supurando humor y sangre por el mentón, debido al cáncer en el rostro que padece. Sufre fuertes dolores y le continúan negando la atención médica.

Liván Hernández Sosa

(Campamento de trabajo forzado “Valle del Yabú”, Villa Clara): Luego de que le realizaron los exámenes oftalmológicos que le orientaron desde hace cinco meses, se detectó que padece queratitis en superficie por ojo seco y conjuntivitis crónica alérgica. En el campamento no existen los medicamentos que le orientaron los especialistas y el jefe de la prisión quiere forzarlo a que continúe trabajando en labores agrícolas, a pesar de que los médicos le dijeron que no puede estar expuesto al sol ni al polvo.

Lizandra Góngora Espinosa

(Prisión Los Colonos, Isla de la Juventud): En la prisión le dijeron que el fibroma que tenía desapareció, sin haberle realizado ningún examen. Lizandra se encuentra muy delgada, se le nota el deteriora físico, no recibe atención médica y está sufriendo fuertes dolores en el vientre.

Loreto Hernández García

(Prisión de Guamajal, Villa Clara): Su salud empeora debido a la falta de acceso a los medicamentos necesarios y a una alimentación inadecuada para sus condiciones. Ha perdido casi 40 libras de peso. Su esposa alertó que su vida está en grave peligro.

Nadir Martín Perdomo

(Prisión Ganuza, Mayabeque): Se encuentra con vómitos. Una endoscopia que le realizaron arrojó que tiene el hígado inflamado. Esto exige reposo para recuperarse, lo cual no puede hacer estando preso.

Roberto Nodarse Rodríguez

(Prisión 1580, La Habana): Fue regresado a prisión después de dos semanas ingresado en el hospital Salvador Allende y sin que le realizaran las pruebas necesarias para determinar la causa de los calambres que experimenta en las extremidades. Los médicos sospechan que fue en la prisión donde contrajo una bacteria, que sería la responsable de la insensibilidad en sus brazos y piernas, por lo que regresar a la cárcel podría ser fatal para el joven.

Roberto Pérez Fonseca

(Prisión de Quivicán, Mayabeque): En la prisión no le suministran los medicamentos ni los insumos que necesita para tratar sus afectaciones respiratorias y gástricas y le roban los que le lleva su familia.

Rubén Ramírez Mora

(Kilo 9, Camagüey): Presenta una lesión en el recto que se le ha infectado y le niegan la atención médica.

Yasmany González Valdés

(Combinado del Este, La Habana): Se encuentra con un virus, parecido al covid, que le provoca tos y fiebre, una condición en la que están muchos reclusos del penal. Le ha salido un flemón debido al mal estado de sus piezas dentales. Los guardias no le entregaron los medicamentos que le llevó su esposa. Se encuentra muy deteriorado físicamente. Según su esposa parece que tiene 60 años.