Listado por orden alfabético de algunos reclusos con delicadas situaciones de salud, reportadas durante el mes de diciembre:
Andrey Garza Chacón (Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): Le faltan ambas piernas y se encuentra abandonado, sin silla de ruedas y sin sábanas para taparse.
Andy Dunier García Lorenzo (Prisión de Guamajal, Villa Clara): Continúa padeciendo problemas renales. Los médicos dictaminaron que su condición no es compatible con la vida en prisión, pero no le ha sido otorgada la licencia extrapenal.
Aniette González García (Prisión Provincial de Mujeres de Camagüey): Presenta anemia y las autoridades del penal le niegan atención médica adecuada. No tiene acceso a medicamentos esenciales para tratar su condición. Necesita un ultrasonido para identificar la causa de sus sangramientos, pero en repetidas ocasiones le han negado este análisis.
Aliesky Calderín Acosta (Prisión Especial Kilo 8, Camagüey): Lleva tres meses sin recibir el medicamento captopril para tratar la hipertensión..
Carlos Manuel Pupo Rodríguez (Prisión de Guanajay, Artemisa): Aunque presenta altos niveles de glucosa e intensos dolores de cabeza, no ha sido trasladado a un hospital para recibir el tratamiento adecuado. Además de negarle la atención médica, en el penal no garantizan las medicinas que necesita para controlar la diabetes, la presión arterial y otros padecimientos sufridos durante el encarcelamiento.
Christian González López (Campamento “El Paraíso”, Mayabeque): Aún no lo han llevado al hospital a realizarse una endoscopia y otros exámenes que el médico le ha orientado. Ha bajado seis kilogramos de peso.
Damián Martínez Artiles (Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): Está muy mal de salud: en extremo delgado, con todo el cuerpo cubierto de sarna y una pierna hinchada y con heridas producto de esa enfermedad.
Diosbel Aragón Oria (Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): Hace un mes le cortaron una pierna porque se le gangrenó. En estos momentos tiene la herida llena de humor y no hay implementos ni medicamentos para las curaciones. Se encuentra desnutrido y es víctima de malos tratos y golpes.
Ezequiel Morales Carmenate (El Típico Viejo, Las Tunas): Padece fiebre y fuertes dolores en la cabeza y las articulaciones. No recibe asistencia médica. Se encuentra extremadamente delgado debido a la mala alimentación.
Geraldo Díaz Alonso (Prisión de Canaleta, Matanzas): Se encuentra muy delgado debido a la mala alimentación y con muchas picaduras de chinches.
Héctor Conyedo Machado (Prisión Provincial de Cienfuegos): Continúa en una situación de abandono total. Está, junto a otros 5 reclusos, en una celda de aislamiento conocida como «El hueco». No se baña desde el 4 de octubre, está durmiendo en el suelo, ha bajado 20 kilogramos de peso, solo come el pan del desayuno.
Humberto Pérez (Prisión de Boniato, Santiago de Cuba): Ingresado en el hospital de la prisión sin recibir atención médica.
Ismael Rodríguez González (Campamento de Trabajo Forzado “Ceiba 5”, Artemisa): Diagnosticado con déficit mental, riesgo suicida y trastorno de la personalidad, no recibe atención médica ni los medicamentos que su madre le suministra. En el último pase se vio en un estado mental muy deteriorado y su familia teme que pueda atentar contra su vida
Javier Delgado Torna (Prisión de Guamajal, Villa Clara): Ha sufrido dos desmayos en días consecutivos. En el primero perdió el conocimiento y se golpeó fuertemente en una pierna con la caída. Al día siguiente tuvo un descenso al salir a tomar el sol, debido a una hipoglucemia y una hipotensión. Su hija ha denunciado que el preso político se encuentra con mucho estrés y ella tiene que conseguir los medicamentos requeridos por su padre para el corazón y la diabetes, ya que en la cárcel no se los suministran.
Juan Enrique Pérez Sánchez (Prisión Melena del Sur, Mayabeque): Padece asma y a pesar del frío en la prisión no permiten que le entreguen los abrigos que le llevó su esposa.
Julio César Vega Santiesteban (Prisión Provincial de Granma): Continúa sin recibir atención médica por la pérdida de la visión que le aqueja: se está quedando ciego de ambos ojos. En el puesto médico de la prisión tampoco hay medicamentos para la alergia y la hipertensión que padece. Sufre a menudo de dolores de cabeza y presión alta. Solo puede comer arroz, ya que el resto de los alimentos le hacen daño. Ha perdido diez kilos.
Juvier Jiménez Gómez (Campamento de Trabajo Forzado “Remedios 2”, Villa Clara): Tiene una llaga en el labio inferior y manchas blancas en la piel desde hace meses. Los oficiales del penal le niegan atención médica.
Lázaro Yuri Valle Roca (Prisión Combinado del Este, La Habana): Además de sus problemas pulmonares, está padeciendo vómitos y diarreas. Sufrió un desmayo con pérdida de conocimiento en el baño.
Liliana Oropesa Ferrer (Prisión de Mujeres de Occidente, La Habana): Embarazada, padece asma y está siendo mal alimentada en un hospital improvisado en la prisión.
Lisdiany Rodríguez Isaac (Prisión Guamajal de Mujeres, Villa Clara): Se encuentra contagiada de dengue, mal alimentada, su estado de salud es delicado y no recibe asistencia médica.
Manuel Velázquez Licea (Prisión Melena 2, Mayabeque): Enfermó, al igual que casi un centenar de reclusos, después de beber agua contaminada en la prisión. Está sufriendo muchos dolores de cabeza, fiebre y dolores en las articulaciones.
Nelson Amaya Martín (Prisión Kilo 8, Camagüey): Durante la huelga de hambre que realizó tuvo que ser llevado de urgencia al hospital de la prisión debido a mareos, desmayos y descenso de la hemoglobina. Fue alimentado a la fuerza por vía intravenosa durante la huelga.
Orlando Pineda Martínez (Campamento de Trabajo Forzado “Remedios 2”, Villa Clara): Se encuentra extremadamente delgado, desnutrido, debido a la pésima alimentación en el campamento de trabajo forzado.
Roberto Sosa Cabrera (Prisión Provincial de Granma): Sufrió un desmayo debido a la mala alimentación. Tuvieron que ponerle sueros.
Santiago Vázquez León (Campamento de Trabajo Forzado “La Lima”, La Habana): Continúa sometido a trabajo forzado a pesar de su estado de salud delicado. No recibe atención médica y las condiciones del campamento son pésimas.
Yerandis Rillo Pao (Prisión Combinado del Este, La Habana): Padece pancreatitis aguda y no quieren llevarlo a realizarse una gastroscopia que solicita.
Yoelvis Domínguez Cabrera (Prisión Kilo 7, Camagüey): Desde el 3 de marzo el urólogo le orientó realizarse exámenes médicos y nueve meses después aún no lo han llevado al hospital. Pasó 14 días con un glúteo inflamado debido a las inyecciones con agujas despuntadas, sin que lo pasaran a la enfermería.
Yosbel Balanza Duardo (Prisión de Agüica, Matanzas): Lleva más de dos meses sin almorzar ni comer, ya que tiene problemas en la vesícula y cuando consume los alimentos de la prisión le provocan cólicos biliares Solo toma un poco de jugo, pues dice que los dolores son insoportables. En el puesto médico de la prisión no tienen medicamentos para aliviar el dolor.