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Actualización sobre condiciones en prisiones (agosto de 2023)

Durante el mes de agosto, el equipo de monitoreo del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas registró 143 hechos relacionados con personas privadas de libertad. De ellos, 49 denuncias (más de un tercio) se refirieron a problemas de salud y falta de atención médica en los centros de reclusión del país.

Aunque al final de este informe se presentarán de manera individualizada las denuncias recibidas, puede decirse que, entre las violaciones más frecuentes,  se encuentran: el incumplimiento de las prescripciones médicas por parte de las autoridades penitenciarias; el no suministro de medicamentos y la no realización de estudios clínicos a los reclusos; la negativa para la entrega de medicinas llevadas por los familiares ante su escasez en los penales; y la desatención a aquellos con condiciones médicas especiales, como pueden ser las personas que viven con VIH o quienes requieren de dietas alimenticias especiales.

Como se ha dicho en informes anteriores, se sigue observando el uso de la negativa de atención médica como una forma de tortura contra los reclusos. Así, por ejemplo, Juan Bautista Zerquera, recluido en la cárcel Nieves Morejón (Sancti Spíritus), se declaró en huelga de hambre para exigir atención médica, pues las amenazas eran la única respuesta ante sus reclamos de estar escupiendo sangre.

Este mes fueron reportados brotes de tuberculosis en el Combinado del Este (La Habana) y la Prisión Provincial de Pinar del Río, y enfermedades respiratorias en Nieves Morejón. En todos los casos, las denuncias vienen acompañadas de quejas por el mal trabajo de las autoridades para la atención de los enfermos y la protección de la población penal no contagiada.

La vulnerabilidad de los reclusos a las enfermedades se agudiza por la mala alimentación, el hacinamiento y las pésimas condiciones higiénicas en los penales. Este mes se registraron quejas por alimentación escasa y en mal estado desde varias cárceles: La Bellotex (Matanzas), Combinado del Este, Campamento Baldosa (Cienfuegos), Mar Verde (Santiago de Cuba), Kilo 8 (Camagüey), Las Mangas (Granma), Canaleta (Ciego de Ávila), El Caguayo (Santiago de Cuba, para enfermos de VIH) y Boniato (Santiago de Cuba). Desde la Prisión Provincial de Pinar del Río y Tarea Confianza (Santiago de Cuba) se recibieron reportes de reclusos desmayados producto del hambre; al punto de tener que crear un destacamento para prisioneros con bajo peso en este último centro.

Por otra parte, el trabajo de las autoridades judiciales fue la principal causa de las huelgas de hambre registradas en agosto en las cárceles cubanas. De las 15 personas cuyas protestas fueron documentadas, 11 lo hicieron para rechazar el trabajo de jueces y fiscales o por nuevos delitos que intentan fabricarles en la prisión. Son los casos de Rolando Fernández, Danisbel Labrada, Antonio Andrés González y Jesús Fernández [1] (Ariza), Brusnelvis Cabrera, Alexey Cordero, Harold Michel Mena y Yudielkys Mora (Combinado del Este), Armando Oliver (Prisión Provincial de Las Tunas), Wilber Blanco (Prisión Provincial de Pinar del Río) y Ángel Barrera (Boniato). El resto de los huelguistas fueron Jeudy Lemus, Yuri Almenares y Daniel Moreno (Combinado del Este), y Juan Bautista Zerquera (Nieves Morejón).

Como práctica recurrente, se observa el internamiento de los reclusos en celdas de castigo, donde no reciben atención médica. Este mismo método, además de aplicarse contra aquellos que se declararon en huelga de hambre, fue empleado contra Fidel García (Agüica, Matanzas), Walfrido Rodríguez (El Pitirre, La Habana), José Daniel Ferrer (Mar Verde), Sulmira Martínez (Prisión de Mujeres de Occidente, La Habana), Dariel Andy Herrera (Prisión de Jóvenes de Occidente, La Habana) y Jorge Reinier Arias (Boniato). En algunos casos, el tiempo de confinamiento en estos recintos, en condiciones inhumanas, supera con creces el límite de 15 días establecido por las Reglas Mandela.

Otra forma de hostigamiento frecuente por parte de las autoridades penitenciarias durante agosto fue el uso de reclusos comunes para hostigar a los presos políticos. Se reportaron agresiones, amenazas y robos contra Lizandra Góngora (Los Colonos, Isla de la Juventud), Yaquelín García (Prisión Provincial de Mujeres de Granma), Maikel Puig (Prisión de Quivicán, Mayabeque), Yasmani López (Centro Penitenciario Tarea Confianza de Morón, Ciego de Ávila), Yuri Almenares (Combinado del Este) y Reinier Calderín (Kilo 8, Camagüey).

Los presos políticos Lester Ayala (Kilo 9, Camagüey) y José Manuel Barreiro (Ariza) fueron ubicados en destacamentos con reclusos sancionados por delitos de sangre como una forma de coacción. Varias de estas denuncias vienen sucediéndose desde hace meses, pero la permisividad y complicidad de las autoridades penitenciarias actúan contra cualquier forma de resolución. De tal modo, los oficiales del penal Tarea Confianza (Sancti Spíritus) se burlaron de Luis Mario Niedas cuando denunció el acoso que sufre por parte de reclusos comunes.

Continúan las denuncias de golpizas por funcionarios de orden interior, así como el actuar agresivo de oficiales de la Seguridad del Estado dentro de las prisiones. En agosto volvieron a reportarse irregularidades en las llamadas telefónicas en los casos de José Daniel Ferrer, Rowland Castillo (Prisión de Jóvenes de Occidente), César Adriam Delgado (Agüica) y los reclusos de la prisión para personas con VIH Cuba-Panamá (Mayabeque) —el caso más grave—, que llevan más de dos meses sin poder comunicarse por una supuesta avería.

El permiso o no de las visitas familiares siguen siendo utilizadas como forma de hostigamiento por las autoridades penitenciarias y la Seguridad del Estado. Así, por ejemplo, Jorge Luis Rodríguez (Prisión Provincial de Pinar del Río) y José Daniel Ferrer continúan impedidos de recibir visitas. En el caso de Amalio Álvarez, preso político con problemas psiquiátricos, el reeducador del Combinado del Este, identificado como “Sergio” , lo amenaza con extender la cantidad de días entre cada una de sus visitas y lo violenta cuando el recluso protesta. Por otra parte, los guardias permiten menos horas con sus parejas a Lizandra Góngora, Nosley Domínguez y Juan Enrique Pérez (Prisión de Quivicán) que al resto de los reclusos.

Han sido denunciados también hechos violatorios que dan cuenta de ensañamiento contra los reclusos. Al preso político Maikel Licea (El Típico, Las Tunas) le prohibieron visitar a su madre ingresada en un hospital, quien falleció pocos días después. También le decomisaron alimentos, aseo y medicinas que le enviaron a él y a Francisco Ortiz luego de salir de la celda de castigo. El militante del Foro Antitotalitario Unido (FANTU) Roberto Ángel Piloto fue traslado desde la prisión Nieves Morejón hacia la de Las Mangas, mucho más alejada de su lugar de residencia, como represalia por las denuncias que realizaba desde el penal. Algo similar ocurrió con Francisco Rangel Manzano, movido hacia el penal de Canaleta, sin informar a su familia, como castigo por un cartel de “Patria y Vida” que apareció en la cárcel Agüica y del cual lo responsabiliza la Seguridad del Estado.

El oficialismo ha intentado ocultar las violaciones constantes en las cárceles con la publicación de una supuesta carta atribuida a un prisionero del 11J, divulgada en un perfil anónimo de Facebook, utilizado frecuentemente por el régimen para su propaganda. En el texto, el supuesto manifestante preso asegura haber sido tratado bien en la prisión, arrepentirse de haber participado en las protestas y afirma que el socialismo es la mejor opción para Cuba.

Los 143 eventos documentados ocurrieron en 49 centros penitenciarios y de instrucción de todas las provincias del país. Resultaron víctimas 104 personas (13 mujeres y 91 hombres). Las prisiones con mayor número de reportes durante el mes fueron el Combinado del Este, Ariza y la Prisión de Quivicán. Las instituciones involucradas de modo directo en las violaciones fueron principalmente el sistema penitenciario (110 eventos), la Seguridad del Estado (19), el sistema judicial (18), civiles actuando a nombre del Estado (5) y el sistema de salud (4).[2] Se identificaron un total de 37 represores (2 mujeres y 35 hombres) que participaron en la comisión de las violaciones. Entre las vulnerabilidades más recurrentes en las víctimas estuvieron el ser preso político (36), activista o defensor de derechos humanos (29), afrodescendiente (24), opositor (23) y padecer enfermedades crónicas (20).

A continuación, se listan por orden alfabético algunos reclusos con situaciones delicadas de salud reportadas durante el mes de agosto:

  • Alejandro Garlobo Aleaga: Está padeciendo fiebres altas que le han provocado convulsiones. Sufre además dolor agudo en los riñones y ha bajado mucho de peso. En el Combinado del Este no hay medicamentos para atenderlo.
  • Carlos Pérez Cosme: Sufre desmayos en la prisión Valle Grande (La Habana), tiene problemas en la cervical, una úlcera y no recibe atención médica.
  • Daisy Rodríguez Alfonso: Paciente de cáncer y VIH recluida en la prisión Cuba-Panamá. Presenta síntomas de desnutrición, no está recibiendo los medicamentos retrovirales que necesita y le niegan la licencia extrapenal.
  • Dariel Ruiz García: Presenta escoriaciones en la pierna amputada y no recibe atención médica en el campamento El Paraíso (Mayabeque).
  • Dayron Martín Rodríguez: Continúa en el Combinado del Este sin recibir atención médica para la úlcera que padece ni los medicamentos para la esquizofrenia.
  • Fercy Jiménez: Padece una fístula que le provoca sangramiento anal y perdió la operación que tenía programada debido a que las autoridades del Combinado del Este lo llevaron al hospital luego del horario agendado.
  • Francisco Ortiz Rodríguez: Se encuentra desnutrido luego de pasar casi seis meses en celda de aislamiento. Tiene 66 años, mide 1.75 m y actualmente no llega a los 50 kg de peso.
  • Harlen Oropesa Carrero: Padece una infección persistente en una muela y las autoridades del penal El Pitirre le niegan el correspondiente tratamiento médico, incluso la extracción de la pieza afectada. Ha perdido varias piezas dentales desde que está en prisión y las autoridades ni siquiera permiten que sea tratado fuera de la cárcel por gestiones hechas por la familia.
  • Javier Delgado Torna: A pesar de su delicado estado de salud fue regresado a la prisión de Guamajal. Recientemente, sufrió una caída de la presión arterial. Hubo que suministrarle oxígeno de manera urgente. Su salud continúa agravándose por la cardiopatía que padece. Le fue negada una nueva licencia extrapenal.
  • Jorge Luis García García: Padece inflamación de los ganglios del cuello y el tórax, la cual no para de crecer luego de las lesiones que le provocaron las tropas especiales durante su detención. No le han realizado biopsia para determinar si son cancerosos. Según el reeducador, no hay recursos médicos en la prisión de Boniato; sin embargo, tampoco lo llevan a un hospital, no le dan medicamentos ni le suministran una alimentación adecuada.
  • Jorge Manuel López Bohorguez: Sufre dolores agudos en la región derecha de la cabeza que le abarcan ambos ojos. El médico de la prisión Agüica orientó durante 10 días chequear su  presión arterial, lo cual no ha sido cumplido por los carceleros.
  • José Rodríguez Herrada: En la prisión Guamajal no le suministran los medicamentos para la diabetes ni la dieta médica. Hace más de un mes le dieron un turno con el oftalmólogo y no lo conducen a la enfermería.
  • Juan Enrique Pérez Sánchez: Se encuentra usando una minerva debido a la golpiza que recibió el 10 de julio en el comedor del penal. Las autoridades de la prisión de Quivicán se niegan a llevarlo a un hospital y Juan Enrique no accede a ser revisado en la enfermería de la cárcel por temor a ser perjudicado por los médicos.
  • Lázaro Jesús Valdez González-Fune: Diabético que no recibe la insulina que necesita para inyectarse. Su padecimiento se encuentra agravado por la alimentación deficiente e inadecuada en el Combinado del Este.
  • Luis Manuel Tamayo Aguilera: Tiene una infección generalizada que en estos momentos le impide caminar y hablar. No recibe atención médica adecuada por parte de Ricardo, el galeno del penal Ladrillera Cerámica (Holguín).
  • Luis Robles Elizástigui: Continúa con sangramientos en la orina y sin recibir atención médica en el Combinado del Este.
  • Maikel Licea Brizuela: Padece esquizofrenia y hepatitis B. Las autoridades de la Prisión Provincial de las Tunas le decomisaron los medicamentos que le enviaron para tratar estas enfermedades.
  • Ronald García Sánchez: Padece fuertes dolores en las rodillas que le impiden caminar. En la enfermería del Combinado del Este le orientaron un tratamiento con dos medicamentos que no le suministran.
  • Santiago Vázquez León: Ha tenido fiebre, vómitos, dolores de cabeza y de garganta. No ha recibido atención médica en el campamento “La Lima” (La Habana).
  • Samuel Pupo Martínez: Sufrió una crisis de esclerodermia en la prisión de Agüica, para la cual, inicialmente, no recibió tratamiento. Ante las denuncias hechas por su esposa en las redes, fue trasladado al hospital de Colón, donde le han negado la comunicación con su mujer.
  • Sulmira Martínez Pérez: Padece una lesión en la columna luego de caerse de su litera. Estuvo durmiendo en el piso debido a que la reeducadora de la Prisión de Mujeres de Occidente se negó a asignarle una litera en la parte de abajo.
  • Virgilio Mantilla Arango: Autoridades de la prisión Kilo 7 (Camagüey) impiden que le entreguen el gravinol inyectable que le llevó su familia para sus dolencias. Virgilio se niega a que los médicos le inyecten algún fármaco que no le haya suministrado su familia, ya que alega que en una anterior crisis le pusieron a propósito un medicamento que le hizo daño. También denuncia que lo inyectan con agujas despuntadas.
  • Yasmani González Valdés: Continúa bajando de peso y sin recibir atención estomatológica en el Combinado del Este, a pesar de que ha perdido varias piezas dentales.
  • Yosvany Rosell García Caso: Padece gastritis y ha perdido mucho peso producto de las huelgas de hambre que ha realizado. Las autoridades de la prisión Cuba Sí (Holguín) se negaron a entregarle las vitaminas y medicamentos para la gastritis que le llevó su esposa.
  • Yunior Medina Ruffin: En la prisión Melena del Sur (Mayabeque) no le suministran los medicamentos que necesita para sus padecimientos de los riñones. Lleva días expulsando cálculos. No tiene una dieta adecuada y el agua de la prisión, con muchas impurezas y calcio, contribuye al agravamiento de su malestar.
  • Walfrido Rodríguez Piloto: Se encuentra muy enfermo en la prisión El Pitirre y recluido en celda de castigo desde el pasado 26 de junio. No le permiten salir al patio a tomar el sol diariamente y no recibe atención médica.

Igualmente, llamamos la atención sobre las condiciones de los 15 reclusos que realizaron huelga de hambre durante agosto, debido a los efectos que la no ingestión de alimentos tiene sobre la salud, agravados por las malas condiciones preexistentes y la falta de atención médica.

El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas realiza esta sistematización con informaciones públicas divulgadas en medios independientes y redes sociales, y con denuncias recibidas de manera directa de familiares, fundamentalmente de personas privadas de su libertad por razones políticas. La relación de eventos que documentamos aquí es solo un subregistro de incidentes represivos o violatorios de derechos al interior de las prisiones, que se presenta con la intención de fiscalizar de manera sistemática el cumplimiento de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones Unidas, además del propio Reglamento Nacional de Prisiones y la Ley de Ejecución Penal de Cuba. Este reporte forma parte de nuestros esfuerzos para que las organizaciones internacionales humanitarias y de derechos humanos #MirenLasPrisionesDeCuba.

Si conoce de otros casos que no hayan sido incluidos en este reporte o puede ayudar a actualizar las informaciones, escríbanos a docubprisiones@iniciativaac.org o al WhatsApp: +52 55 1236 2934.


[1] Huelga de hambre y sed.

[2] En un mismo hecho represivo pueden estar involucradas varias instituciones.

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